La selección estadounidense se proclamó campeona del mundo, con una cómoda victoria ante Turquía, el anfitrión.
Los primeros minutos fueron un poco inciertos, quizás por el ambiente a favor de los turcos y el acierto de Turkoglu, pero poco a poco Durant fue cojiendo el mando del equipo y Turquía no pudo. Durant estuvo inmenso, sobretodo con tiros de media y larga distancia: acabó con 28 puntos. Además por el lado turco, pese a que Turkoglu estuvo acertado el entrenador lo dejó bastante tiempo en el banquillo por unas discusiones en la pista.

Lamar Odom, por su parte, hizo una gran actuación, una de sus mejores actuaciones en el mundial, acabando con un doble-doble (11 rebotes y 15 puntos) con 6/8 en tiros de dos.

El MVP del torneo recayó merecidamente en Kevin Durant.